¿Qué es mindfulness y para qué sirve?
Mindfulness —o atención plena— es la capacidad de estar presente en el aquí y ahora, con una actitud abierta, curiosa y sin juzgar lo que aparece. No se trata de dejar la mente en blanco ni de “estar en paz” todo el tiempo. Tampoco es una técnica para relajarse (aunque muchas veces eso ocurra como efecto secundario). Es, ante todo, una forma distinta de relacionarnos con nuestros pensamientos, emociones y sensaciones.
En la vida cotidiana solemos vivir en piloto automático: hacemos cosas sin estar del todo presentes, nos quedamos atrapados en pensamientos del pasado o del futuro, y muchas veces reaccionamos sin darnos cuenta. Mindfulness nos invita a pausar y a observar qué está ocurriendo, tanto afuera como adentro nuestro, momento a momento.
Desde las terapias de tercera generación, mindfulness es una herramienta fundamental porque permite tomar distancia de los pensamientos sin quedar atrapados en ellos. En lugar de luchar contra lo que sentimos o pensamos, aprendemos a hacer espacio para esas experiencias internas, y a elegir cómo queremos responder.
¿Para qué sirve? Estudios muestran que la práctica regular de mindfulness puede reducir el estrés, mejorar el estado de ánimo, disminuir la rumiación mental, aumentar la concentración y fortalecer el sistema inmune. Pero más allá de los beneficios, lo más valioso es que nos ayuda a estar más conectados con lo que de verdad nos importa.
Estar presentes no elimina el malestar, pero sí transforma la forma en que lo atravesamos.